Lifting Facial

Existen en la actualidad múltiples procedimientos no quirúrgicos (ver Medicina Estética) para lograr un rejuvenecimiento facial. Estas técnicas combinadas logran una importante mejoría de las estructuras de las distintas capas de la piel.

Cuando la flaccidez facial tiene cierto grado el método de elección para el reposicionamiento de las estructuras internas es el Lifting.  Actualmente existen técnicas que con cicatrices mínimas y una disección moderada, logran excelentes resultados con un posoperatorio que permite al paciente reincorporarse a sus actividades rápidamente en una semana. Se debe aguardar más tiempo para reiniciar actividades deportivas.
El lifting atenúa el envejecimiento evidenciado por arrugas, acentuación de surcos y piel floja en la cara y el cuello. 
En cuanto a la duración del mismo, estará influenciada fuertemente por varios factores como la edad, herencia, calidad de piel, estructura ósea; y algunos hábitos como la dieta, el fumar cigarrillos o la ingesta de alcohol.
Se logran más óptimos resultados  combinando el Lifting Facial con los distintos procedimientos de Medicina Estética.
En el posoperatorio se coloca un vendaje durante 24 a 48 hs. Es frecuente la aparición de edema o hematoma, por lo cual es importante la realización de un tratamiento de recuperación.
Esta cirugía puede realizarse sola o combinada con otros procedimientos (párpados, frente, nariz, labios).