Con el paso del tiempo la piel se muestra envejecida, dando lugar a flaccidez cutánea y arrugas.Las investigaciones más recientes centradas en descubrir la mejor forma de recuperar la vitalidad de la piel, han descubierto que la aplicación del calor intradérmico aumenta la producción de colágeno mejorando la flaccidez y arrugas.
Se han empleado dos tipos de energía para modificar térmicamente los tejidos conjuntivos de la piel: la energía láser y la radiofrecuencia (RF).
La RADIOFRECUENCIA actúa aumentando la temperatura de las capas más profundas de la piel en forma volumétrica, estimulando de esta forma el colágeno existente al aumentar la microcirculación, por lo cual se estimula el metabolismo celular local y la formación de nuevo colágeno.
Los resultados se ven en forma progresiva. La piel se estimula y regenera, mejorando su tensión y turgencia.
El sistema es apto para tratar desde una pequeña zona hasta una gran área. Puede utilizarse a nivel facial y corporal.
A nivel corporal puede utilizarse para mejorar la FLACCIDEZ de muslos, brazos, abdomen y mamas.
El número de sesiones depende del estado inicial de la piel (colágeno existente, fotodaño solar, hábito de fumar, aporte nutricional adecuado, etc). Es un tratamiento que puede ser combinado con otros procedimientos.
Cómo se mejoran la celulitis y la flaccidez? La Radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Dicho calentamiento va a favorecer el drenaje linfático, lo cuál permitirá disminuir los líquidos y toxinas en el que se encuentran embebidos los adipocitos del tejido afecto de celulitis. A su vez se producirá un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante. Y por último y más importante la Radiofrecuencia provoca la formación de nuevo colágeno tanto en la piel como en el tejido subcutáneo permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente. La disminución de volumen se justifica tanto por la reducción del edema, como por la compactación a través del tejido conectivo y queda por demostrar la hipótesis en la que intervendría un tercer mecanismo en el que se produciría la ruptura o lisis de la membrana que rodea a las células grasas contribuyendo a la reducción volumétrica.
En síntesis, incluimos la RADIOFRECUENCIA como nueva alternativa terapéutica para la celulitis y flaccidez corporal por ser un método que mediante un calentamiento profundo y controlado que afecta a la piel y tejido celular subcutáneo, va a provocar una cascada de reacciones que llevan consigo la colagénesis (tensando la piel y los septos fibrosos), el drenaje del éstasis linfático de la grasa, mejorando la circulación de la piel y tejido subcutáneo con la consiguiente disminución del aspecto de la piel de naranja y mejoría de la flacidez a la vez que se produce una reducción volumétrica del área tratada. Sin olvidar que nos enfrentamos a dos patologías muy complejas en las que la combinación con otras técnicas suele mejorar los resultados.