Básicamente existen dos métodos de reconstrucción mamaria:
De acuerdo al momento en que se realice la reconstrucción puede ser:
Se debe tener presente que el proceso reconstructivo puede requerir varios pasos.
El objetivo es recuperar la armonía corporal perdida luego de la mastectomía. Esto tiene una importantísima repercución psicológica en la paciente.
Cada paciente tiene sus particularidades y por lo tanto se debe realizar un minucioso estudio del caso, para decidir la mejor opción quirúrgica.
Reconstrucción con expansores mamarios y prótesis
En pacientes con buena calidad de la piel y mama contralateral pequeña, se puede realizar la colocación de un implante mamario para igualar el volumen. Habitualmente es necesaria la expansión o estiramiento de los tejidos. Esto se logra con la colocación de un Expansor que se ira llenando en forma gradual. Luego de 3 a 6 meses, mediante una segunda intervención, se procede a reemplazar el expansor por la prótesis definitiva. Existen en la actualidad una gran variedad de forma y tamaño de los implantes.
Otra posibilidad es colocar un “expansor-implante” definitivo, que combina ambas funciones, con una única operación.
Las mujeres que recibieron radioterapia asociada a la mastectomía, presentan mayor porcentaje de fracasos con este procedimiento.
Las posibles complicaciones son: cápsula fibrosa retráctil, infección, extrusión, malfunción de la válvula y deflación, malposición, asimetrías, etc. Para lograr mayor simetría es habitual tener que realizar algún procedimiento en la mama contralateral.
Reconstrucción con tejidos autólogos (propios del paciente)
Se basa en la transferencia de un segmento de piel, tejido adiposo y músculo de una parte del cuerpo a la región mamaria.
De ser necesario se puede combinar con la colocación de un implante mamario.
Los procedimientos más utilizados son:
TRAM
Es la operación más difundida en la actualidad y traslada el colgajo dermograso abdominal inferior al tórax, El TRAM puede ser pediculado, llevando el músculo recto; o libre, si la transferencia se realiza con técnica microquirúrgica.
Este método presenta como beneficio el no introducir ningún tipo de dispositivo en el organismo.
Concomitantemente reduce significativamente la cantidad de tejidos abdominales excedentes, quedando el abdomen más plano.
Es una opción ideal en pacientes con cicatrices importantes en la región torácica, colgajos dermograsos muy finos, y/o tratadas con radioterapia. También para casos de reconstrucción de mamas grandes, pacientes que no desean materiales sintéticos en su organismo, y para intentos fallidos de reconstrucción con otros métodos.
Es necesario aclarar que se trata de una cirugía de importancia. Requiere anestesia general e internación. La operación suele requerir de retoques posteriores para mejorar el resultado final. Deja una cicatriz abdominal similar a la que se realiza en una operación de abdominoplastia.
Una de las complicaciones que puede producirse luego de un TRAM, es la debilidad en la pared abdominal, (laxitud o eventración). Esto es algo menos frecuente con el colgajo trasladado en forma “libre” con microcirugía, y menos aún con la técnica que no lleva músculo en el colgajo, denominada “perforante”, por la individualización que realiza de alguna de ellas, mediante la cual se nutre la pastilla de piel y tejido graso, evitando llevar músculo en el colgajo.
La alternativa microquirúrgica, requiere infraestructura específica y un equipo médico altamente entrenado en esta técnica, pues un fallo en la misma, implica la pérdida total del colgajo.
Las pacientes muy obesas, con antecedentes de enfermedades importantes o fumadoras no son buenas candidatas para este procedimiento. Existe una serie de factores de riesgo que seleccionan a las pacientes para minimizar las posibilidades de complicaciones postoperatorias.
Dorsal Ancho
Este procedimiento reconstructivo utiliza el músculo dorsal ancho con o sin pastilla de piel adyacente.
Esta técnica requiere casi siempre la utilización de un implante para obtener volumen mamario, considerando que el colgajo tiene escaso espesor.
El operador puede diseñar la pastilla de piel necesaria para cubrir el defecto en la neomama. Es posible trasportar más o menos músculo dorsal ancho, adaptándose a las necesidades del defecto a cubrir, lográndose una cobertura muscular completa para el implante, al suturar el músculo dorsal al pectoral.
Este procedimiento puede dejar cierta depresión en la zona dadora y una cicatriz más o menos visible.
Todas las técnicas pueden ser completadas con la reconstrucción del complejo aréola-pezón, la que se puede realizar con anestesia local.
En ocasiones es necesario intervenir la mama contralateral, procediendo según los casos al aumento, reducción y/o pexia de la misma, con la intención de lograr simetría mamaria, uno de los objetivos más importantes a tener en cuenta en la reconstrucción mamaria.