Es una tecnología que permite corregir una múltiple variedad de afecciones dermatológicas y cosméticas. El principio de funcionamiento de esta "Luz Inteligente" es la Fototermólisis Selectiva: la luz penetra en la piel y actúa únicamente sobre la lesión, o blanco a tratar, sin afectar la epidermis (capa superficial de la piel). El tratamiento es rápido e indoloro.
Depilación Laser
FotoRejuvenecimiento IPL
El envejecimiento cutáneo, no sólo es causado por el paso de los años, sino también por el daño provocado a la piel por la luz solar, hábitos alimentarios, el stress, etc. Actualmente existen múltiples métodos dermo-cosméticos y quirúrgicos destinados al rejuvenecimiento cutáneo. Los peelings químicos, la dermoabrasión y los láseres ablativos obtienen sus resultados mediante la destrucción de la capa superficial de la piel y por provocación de un daño térmico en la dermis.
Esto produce una progresiva remodelación del colágeno, lo que se traduce en una mejoría en la piel. Sin embargo, estos tratamientos tienen un período de recuperación importante y riesgos de complicaciones.
Por esto, en los últimos años se viene investigando otras tecnologías que no dañen la epidermis, pero que produzcan el mismo efecto. Así surgió lo que se llama FOTOREJUVENECIMIENTO NO ABLATIVO que se aplica mediante IPL.
Este tratamiento tiene el objetivo de "remodelar al colágeno" sin dañar la epidermis. La luz penetra la piel y actúa borrando manchas y venitas y estimulando la producción de nuevo colágeno. Es eficaz en lesiones vasculares (arañitas, vasos dilatados, rosácea, enrojecimiento de mejillas), manchas solares, léntigos, pecas, manchas de vejez. Mejora la textura, la calidad, el brillo y suavidad de la piel, cierra poros dilatados y borra arrugas finas.
El tratamiento es ambulatorio e indoloro.
Se realizan 6 sesiones, de 15 a 30 minutos cada una, con intervalos de 3 semanas entre cada sesión.
Se puede aplicar en cara, cuello, escote y dorso de manos.
No requiere tiempo de recuperación; está indicado en cualquier edad; es repetible y puede combinarse con otros métodos como rellenos, toxina botulínica, etc.
Laser CO2 Fraccionado
La piel con fotoenvejecimiento puede regenerarse mediante dos mecanismos principales:
El Láser de CO2 ha sido el procedimiento por excelencia para realizar el resurfacing facial ablativo, para mejorar arrugas, poros dilatados, hiperpigmentaciones y cicatrices de acné o de otros orígenes.
Desde el año 2006 se abrió una nueva posibilidad con la llegada de los láseres de CO2 de modo fraccionado, convirtiéndose en el procedimiento número uno para los pacientes que requieren rejuvenecimiento facial, del cuello y de las manos.
La principal ventaja del resurfacing facial ablativo es su eficacia. Con un sólo procedimiento se nota una reducción significativa de arrugas, léntigos solares, queratosis, irregularidades de la superficie y elasticidad de la piel. A una persona se la puede percibir de cinco a diez años más joven. El efecto es inmediato, en contraste con los métodos no ablativos, donde los mejores resultados no se ven tan rápido.
Se trata de un avance, no sólo en cuanto al resultado en el rejuvenecimiento de la piel, sino en cuanto a la recuperación más rápida.En el láser fraccional se realiza un vaporizado selectivo de la piel dejando zonas con piel sana, se hace un punteado (escaneado) de toda la epidermis y quedan puentes sanos con la piel indemne. Esto facilita la rápida repitelización después del tratamiento.
Actúa a dos niveles:
El tratamiento es más utilizado en el rostro porque es el sitio de predilección para que la piel sane con mayor rapidez, sin embargo puede aplicarse en otras zonas del cuerpo.
Se realizan entre tres o cuatro procedimientos con un intervalo de cuatro semanas.
Antes del tratamiento y después de él se debe evitar la exposición solar, pues de lo contrario pueden producirse cambios en la coloración de la piel.
Antes de iniciar el tratamiento, al paciente se le administra una crema anestésica local, para un mayor confort durante la sesión.
La piel puede enrojecerse durante unas cuatro horas. Luego puede aparecer una sensación áspera en la zona tratada, que cede al tercer día.
El fenómeno de reparación del colágeno se ve en tres semanas y los resultados óptimos al finalizar el tratamiento. Según el problema a resolver, pueden ser necesarias varias sesiones con un intervalo de un mes entre ellas. Se recomiendan tres sesiones para arrugas moderadas, y cinco sesiones en casos de secuelas de acné.